Responsable de la Publicación: Rafael catzin.
Estados Unidos primer consumidor de Drogas y se destribuye en toda la nación sin ningún problema mayor. El mercado y el consumo esta en todas partes y al alcance de todos.
Pero se acusa a México de ser un País de sicarios y de ser un caos total por combatir el narcotráafico, mientras en México hay esta lucha contra las drogas y por acabar con los delincuentes que usan a México como trampolin de la droga hacia Estados Unidos; Estados Unidos no deja de señalar en los medios de comunicación que México esta en manos de los sicarios y los Genocidios a la orden del día y el Gobierno es incapaz de controlar todo eso. Pero, Estados Unidos no señala, que las armas de los sicarios son otorgadas por "gentes" de Estados Unidos; y que los sicarios reciben todo el apoyo para seguir cruzando las drogas, y Estados Unidos no hace absolutamente nada para cabar con el 90% de sus consumidores en su territorio; y con quienes los distribuyen; o deben pensar los que viven fuera de los Estados Unidos que la CIA esta muy ocupada en otros asuntos en otros paises o metiendo las narices en México y no tiene más personal para "investigar" toda esta red de delicuencia en su propio territorio? ? ?
Según USA en el negocio del narcotráfico existen dos elementos a saber: productores (los mas notorios en Latinoamérica ) y los consumidores, (los indefenso ciudadanos norteamericanos). Los primeros, cultivan, procesan empaquetan, transportan, ofrecen y venden. Los segundos, compran al detal, para su consumo.
El gobierno de USA alega que combatiendo al productor, acabará con el narcotráfico. Pero que yo sepa el difunto Pablo Escobar, no agarraba su avión cargado de drogas a USA, y se paraba en una esquina con sus ayudantes a venderla a los consumido- res norteamericanos.
Ven o nos plantean el problema como si en el medio no existiese una gran organización delictiva, (el crimen organizado norteamericano), tan igual o mas poderosa, que los carteles de la droga colombianos, que compra la droga al por mayor y la distribuye en USA.
Yo nunca e escuchado que el Gobierno de USA envía un portaaviones al puerto de NY para apresar a los capos distribuidores de la droga en Norteamérica, ni que despliegue los 100.000 marines que tiene en IRAK, o los 6000, efectivos de la guardia nacional apostados en la frontera con Méjico, ni tampoco e visto que solicite a la comunidad internacional hacer unas maniobras conjuntas dentro de su territorio para que los "ayude" a combatir y capturar a estos delincuentes.
El gobierno de USA destina grande recursos militares y políticos en la lucha contra el narcotráfico internacional, pero no entendemos como no emplea ninguno de estos recursos en combatir contundentemente, su propio narcotráfico.
Parecería mas bien que la intención del Gobierno de USA cuando manda una fuerza de tarea al Caribe y mantiene una fuerza de ocupación en Colombia para luchar contra el narcotráfico, no es combatir el narcotráfico sino, ayudar a la mafia norteamericana a eliminar a sus competidores latinoamericanos.
El hecho de procesar toneladas de droga de alta pureza, para obtener subproductos, o derivados, ya convierte a USA en un importante productor de droga. Pero ¿Alguien se ha molestado en averiguar si USA produce algún tipo de droga bien sea sintética o natural?.
¿En que proporción beneficia, al producto territorial bruto de USA el negocio de las droga.?
¿Cuanto le genera en impuestos a los gobiernos estatales y a el gobierno Federal de USA?
¿Como afectara a la economía, de USA si no existiese el narcotráfico.?
¿Cuantos empleos directo e indirectos genera?.
¿Le conviene en realidad combatir al narcotráfico.?
¿Será que el gobierno federal de USA es cómplice o socio del narcotráfico?
Hay en el mundo una nueva guerra del opio, la fuente de esa nueva guerra está dentro de los mismos Estados Unidos, los macrosicarios financieros de Wall Street y de las Bolsas de Commodities y de Divisas de Chicago, están promoviendo a los sicarios del narcotráfico de México, de Rusia, China, de Japón, etc, muchos analistas desvían la atención hacia los mismos carteles de la droga que se están convirtiendo en grandes corporativos del crimen organizado, ahora si, como grandes empresas trasnacionales, pero el punto fino es que necesitan de grandes bancos globales para darle uso a sus recursos y trasladarlos hacia actividades legales y productivas, eso aprendió a hacer de forma muy eficiente la gran mafia italiana en los años posteriores a las violentas eras de Al Capone, por ejemplo, en la película El Padrino II, se observa ya la confrontación entre las viejas mafias y las nuevas mafias ligadas al narco, en la actualidad estamos viendo, que las viejas mafias de trasiego de drogas están quedando integradas a las nuevas mafias de “cuello blanco o macrosicarios”. Esto se comprueba, en al caso de México por la información proporcionada por el sistema de información Bloomberg, creado por el Alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, en donde se menciona como los bancos americanos están financiando a los carteles de la droga en México…http://www.bloomberg.com/news/2010-06-29/banks-financing-mexico-s-drug-cartels-admitted-in-wells-fargo-s-u-s-deal.html%a0%a0/ en donde se muestra con contundencia la relación bancos-narco, especialmente sale a relucir el tema del banco Wachovia-Wells Fargo, que tiene la matriz en Charlotte, Carolina del Norte, rescatado con dinero publico, por Barack Obama y sus Banksteres, mancuerna de bancos fusionados que lavaron la increíble cifra de 378,400 millones de dólares que serían 320 toneladas de billetes de 100 USD, y aproximadamente un tercio del PIB de México, esto en un corto periodo de 3 años o sea desde 2004 al 2007, según la información del juicio federal que se está llevando a cabo en Miami encabezado por el fiscal Jeffrey Sloman, contra Wachovia. Fundado en 1879, Wachovia vino a ser en 1900, el mayor banco con activos en el Sureste de los Estados Unidos, durante la Gran Depresión de 1929-1938, el banco era llamado “Walk-Over-Ya” por sus continuos embargos sobre ranchos y granjas. Para el 2008, al estallar la actual crisis financiera, Wachovia era el 6º banco de los Estados Unidos, y después de tener problemas con sus créditos hipotecarios subprime, su deuda ascendía a 26,000 millones de dólares, el gobierno de Obama, aceptó rescatar el banco a cambio de acciones y se convirtió de esta forma en un banco paraestatal de los Estados Unidos, para esas mismas fechas de crisis, de nuevo Obama, asesorado por Goldman Sachs ( de Robert Rubin, luego Secretario del Tesoro de Clinton y después miembro de Citibank), que había implementado el rescate de los bancos en México en 1995, FOBAPROA y que estaba utilizando el mismo método con el TARP de Estados Unidos, negoció la fusión de Wachovia con Wells Fargo de San Francisco, California, por 12,700 millones de dólares, lo cual lo convertían en el mayor banco con sucursales por todo Estados Unidos, y en una paraestatal del TARP, que de acuerdo con el FINCEN ( Rubin tiene mucho que explicar acerca del brutal asesinato de Lynn Amos, agente encubierta del FINCEN, para detectar el lavado de dinero de los bancos mexicanos en el Banco Central de México y la Tesorería de los Estados Unidos), Wachovia tiene 6,700 demandas penales por fraude,
Y todo este asunto salió a relucir después de la confiscación en abril 10 del 2006, de un jet DC-9 que venia de la bolivariana, Caracas, Venezuela y con destino el aeropuerto de Ciudad del Carmen, Campeche, tierra que tiene controlada la Familia Mouriño, muy cercana en afectos con Felipe Calderón, pues su delfín para sucederlo era Juan Camilo Mouriño, economista, educado en Tampa, Florida, pero en aquel entonces estudiantil, tenia pasaporte con nacionalidad española, esa familia primero se considera gallega y luego mexicana, en fin esa isla estratégica es donde se han localizado los grandes yacimientos de petróleo de México, Cantarell, en cuanto a Wachovia, el Director de la Unidad Anti-lavado de ese banco, Martin Woods, menciona a Bloomberg, que renunció de su puesto después de mostrar documentos que fehacientemente demostraban que los carteles mexicanos, apoyados por las autoridades mexicanas anti-lavado,
El régimen de Estados Unidos aprovecha al narcotráfico para afianzar su dominio en el continente americano, en especial en América Latina.
El aparato de propaganda del régimen estadunidense ha difundido en el orbe la imagen de que Estados Unidos es la víctima mundial del tráfico de narcóticos mientras las autoridades de ese país fingen combatirlo.
¿Cómo es que la nación más poderosa del mundo en el plano económico y militar es impotente para derrotar al narcotráfico? La respuesta es clara. El narcotráfico es aliado perfecto de Estados Unidos.
El narcotráfico dota al régimen de Estados Unidos de un flexible mecanismo de control interno, da pretextos para presionar a otras naciones, en especial latinoamericanas, y fortalece la economía estadunidense al exportar inflación mediante el lavado de dinero.
Decomisos ocasionales de narcóticos, arrestos espectaculares de jefes del narcotráfico, tiroteos con muertos, imágenes conmovedoras de jóvenes adictos y robos violentos relacionados con las drogas son sólo parte del espectáculo con actores reales montado por la propaganda del régimen de Washington.
Antes que en combatir al narcotráfico, el régimen de Estados Unidos está muchísimo más interesado en prevenir una revuelta interna. Según publicaciones especializadas, existen al menos unos 50 grupos armados opositores al régimen de Washington. Quizás algunos de esos grupos fueron creados por las autoridades para infiltrar lo que perciben como la amenaza interior.
El régimen en Washington sabe que una revuelta en Estados Unidos sumiría al país en un conflicto faccional y étnico de una violencia e impetuosidad extraordinarias debido a la proliferación de armamento entre la población y al carácter cosmopolita de la ciudadanía. Los horrores y tristezas del reciente conflicto en Bosnia-Herzegovina serían empequeñecidos ante los que ocurrirían en una eventual guerra interna en Estados Unidos.
Mientras en América Latina los conflictos armados internos han tendido a solucionarse, salvo en Colombia y Perú, en Estados Unidos las acciones de aparente terrorismo han arreciado en los últimos tiempos.
El atentado con bomba contra un edificio gubernamental en Oklahoma en 1995, la sublevación del dirigente pseudorreligioso David Koresh en Waco, Texas, y otros sucesos similares exaltan el descontento de sectores de la sociedad estadunidense contra el régimen de Washington. Con esta panorámica, la jerarquía de gobierno en Washington puede estar más preocupada en no combatir al narcotráfico en el interior y tolerar que los "empresarios de los narcóticos" tengan la iniciativa de someter a la población mediante las adicciones.
En México, territorio de tránsito de la droga a Estados Unidos, los conquistadores españoles fomentaron como estrategia de dominio el consumo de la bebida embriagante llamada pulque entre los jóvenes aztecas, a quienes les estaba prohibido beberlo.
El narcotráfico no es un fenómeno nuevo en Estados Unidos. Desde antes de Eliot Ness y los intocables, los jefes del hampa traficaban narcóticos y alcohol en su país. En tiempos más recientes, en la década pasada, el régimen de Estados Unidos se alió a narcotraficantes para vender droga entre sus habitantes para adquirir recursos a fin de armar y financiar una fuerza que combatiera al gobierno sandinista de Nicaragua.
En política exterior, el narcotráfico se convirtió en el pretexto ideal de Washington para entrometerse en los asuntos internos de otros países, en especial latinoamericanos, e intentar someterlos a sus designios. El narcotráfico fue el pretexto sustituto de la guerra contra el comunismo que Estados Unidos "libró" en el continente, o sea el nuevo mecanismo de presión para el control de las naciones latinoamericanas.
En las últimas dos décadas, el aparato de propaganda de Washington pintó los conflictos armados en Centroamérica como un pleito entre Washington y Moscú y no como sucesos originados por la desigualdad y la opresión en los estados afectados, es decir Nicaragua, Guatemala y El Salvador.
La llamada "certificación" o aprobación de la lucha antinarcóticos que Estados Unidos otorga a los países es parte del espectáculo macabro de Washington para espantar a los gobiernos que padecen corrupción y anemia democrática en el continente.
En el plano económico, el narcotráfico beneficia a Estados Unidos a través del lavado de dinero, ya que los narcotraficantes dejan droga y se llevan millonadas de dólares, pero cargan al mismo tiempo con inflación de ese país. Estados Unidos riega inflación en sus miles de millones de dólares que circulan en el mundo.
Según expertos estadounidenses, el narcotráfico mundial representa un comercio al año por 500 mil milllones de dólares, que sobrepasa en 42 por ciento la permanencia de 350 mil millones de dólares que circulan fuera de Estados Unidos.